La Navidad siempre ha sido una época del año para disfrutar, para celebrar fiestas, organizar grandes comidas en familia y comprar regalos para tus seres queridos. Los medios de comunicación se han encargado de vincular estas fechas con palabras como felicidad, familia, paz o unión. Sin embargo, no todo el mundo cuenta con unas circunstancias tan idílicas.
En muchos hogares empiezan a aparecer las temidas sillas vacías: numerosas personas se encuentran solas en Navidad y un gran número de ellas llegan a caer en problemas depresivos, así lo indica la tasa de suicidios, que asciende considerablemente durante las celebraciones navideñas.
Sin embargo, no es nada recomendable dejarse llevar por esa espiral de tristeza y dolor que puede invadirnos durante las Navidades, pues solo provocará que nos sintamos menos dichosos y que añoremos a esa persona tan especial que ya no está a nuestro lado.
¿Cómo afrontar la Navidad sin un ser querido?
Aunque resulte duro, la pérdida es una condición inherente al ser humano y no debemos negarla, sino asumirla como parte de nuestra vida. Nada es eterno y, por ello, desde el Centro de Psicoterapia La Sal, especialistas en Psicología y Psicoterapia en Madrid, queremos darte algunas pautas para sobrellevar estos días de la mejor forma posible:
- Lo más importante es entender que sentir la pérdida y el dolor que nos genera es algo natural e incluso necesario dentro del proceso de duelo. Pero debes evitar pasar la velada recordando la ausencia de esa persona. En todo caso, deberías centrarte en vivencias divertidas, experiencias o tradiciones alegres compartidas con él o ella.
- Reproduce los rituales de esa persona con familia y amigos y, sobre todo, sé consciente de que el dolor es compartido por todos los allí presentes.
- No te aísles. Durante esos momentos de soledad es muy importante que no te encierres en ti mismo. Busca gente y ten iniciativa para salir y hacer cosas, aunque sea simplemente salir a pasear.
- Canaliza positivamente la nostalgia de las navidades. La autocompasión no te llevará a ningún sitio. Además, recuerda que la vida es cíclica, hay épocas malas y buenas, y debes ser fuerte hasta que lleguen momentos mejores.
- Aprende a disfrutar de tu soledad. Dedícate tiempo a ti mismo, a hacer aquello que te guste. Puedes encontrar un nuevo hobbie o retomar alguna afición olvidada. También puedes ver películas, leer, cocinar, practicar deporte o escribir.
- Ayudar a los demás también puede ser una vía para encontrar el bienestar.