Con el consumo de drogas el funcionamiento del cerebro se puede ver limitado debido a que algunos componentes de las drogas afectan directamente a las neuronas y a las conexiones nerviosas, así como a los mecanismos que establecen nuestros pensamientos o nuestra memoria.
Las sustancias químicas de las drogas penetran en el cerebro interfiriendo en la trasmisión neuronal. Al comparar un cerebro normal y el de un drogadicto, se observa cómo disminuye la actividad de diversas áreas del cerebro.
¿Cómo nos afectan las principales drogas?
La marihuana tiene efectos neurotóxicos en el cerebro, unos cambios que provocan deficiencias cognitivas, sobre todo en adolescentes y el riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos. Además, con su consumo también se altera la percepción sensorial, se reduce la memoria y la atención.
La cocaína estimula el sistema nervioso central y, a corto plazo, produce una sensación de bienestar, euforia y excitación. Sin embargo, a largo plazo, se asocia a emociones negativas y tiene efectos severos como la adicción, la psicosis o la depresión.
Las anfetaminas también son un estimulante para el cerebro y el sistema nervioso central. El uso de anfetaminas crea dependencia física y psicológica, puede generar fallos en el organismo por la falta de apetito y de sueño, así como provocar delirios, trastornos del estado de ánimo, ataques de pánico y alucinaciones.
La heroína es una droga opioide. Su consumo regular cambia la forma de funcionar del cerebro, crea tolerancia a la droga y dependencia. Además, tiene otros efectos adversos como la sobredosis mortal, el aborto espontáneo o enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA y la hepatitis.
El consumo crónico de cocaína, opiáceos u alcohol disminuye los receptores de la dopamina, un neurotransmisor del cerebro. Por eso disminuyen paulatinamente los efectos placenteros de la droga, y se crea la necesidad de una mayor cantidad.
Si crees que alguien de tu entorno puede padecer drogadicción es importante que intentes ayudarle para que acuda a un centro especializado y recibir tratamiento con un equipo multidisciplinar. Posteriormente, y una vez recuperado, en nuestro centro de Psicoterapia en Madrid podemos ayudar a identificar las causas que le han llevado a consumir, así como acompañarle en la terapia.