El miedo a volar o aerofobia es aquel temor calificado de anormal, persistente e injustificado a subirse a un avión u otro medio aéreo que padecen muchas personas y que se manifiesta a una edad en la que comenzamos a madurar y a ser conscientes de la vulnerabilidad de nuestras vidas y de lo que nos rodea, queriendo evitar aquellas situaciones que no somos capaces de controlar, como puede ser un accidente de avión; de ahí que aparezca este miedo y todas las consecuencias físicas y emocionales que acarrea.
Se sabe, y hay estudios que así lo demuestran, que el avión es el medio de transporte más seguro y, aún así, el miedo a subirse a uno de ellos es mayor al que se experimenta al montarse en otro medio de transporte que es menos seguro, como puede ser un coche.
Causas
Esto tiene su explicación. Cuando conducimos, la atención queda repartida en diferentes aspectos y esta acción, prácticamente automatizada e interiorizada, es para nosotros habitual. Si ocurre algo que no esperamos, las hormonas del estrés nos dan una llamada de atención y nos obligan a centrarnos en aquello que pasa.
Sin embargo, cuando estamos volando, toda esa atención está focalizada en pensamientos negativos y en síntomas de ansiedad, y al no poder controlar la situación porque no conocemos cómo se maneja un avión, nuestra inseguridad por el desconocimiento de lo que estamos viviendo aumenta. No estamos circulando en un medio natural, ya que nos encontramos en el cielo, sobrevolando el mar, ciudades o montañas, algo que nos intranquiliza y hace sentir mucho temor.
Síntomas del miedo a volar
Las personas que tienen miedo a volar experimentan algunos de los siguientes síntomas, tanto físicos como psicológicos:
- Taquicardias, sudoración, dolor de estómago, boca seca, vómitos, diarreas, dificultad para respirar, …
- Pensamientos catastrofistas, distorsión de la percepción, problemas para pensar y concentrarse, irritabilidad, pesimismo, …
- Movimientos que denotan intranquilidad como tocarse el cuerpo, rascarse, llegando a poder llorar y sufrir un ataque de ansiedad, o pudiendo llegar a estar paralizados totalmente.
Cómo aliviar y tratar la aerofobia
El tratamiento del miedo a volar puede comenzar con un proceso terapéutico previo para que la persona que lo sufre obtenga las herramientas necesarias para enfrentarse a esta situación. Esto se puede hacer de varias formas. Por un lado, aprendiendo a hacer una relajación muscular y mental progresiva a través de la respiración. Hay muchas técnicas de control para ello. Por otro lado, se debe aprender a evitar pensamientos negativos y catastrofistas a través del refuerzo de una mentalidad positiva para que disminuya el nerviosismo.
Es importante evitar, también, un estrés añadido por otros factores; para lograrlo, haz tu equipaje con antelación, llega con tiempo suficiente al aeropuerto y no ingieras bebidas con cafeína; eso sí, bebe mucha agua mientras transcurre el viaje ya que eso hace descender la adrenalina.
Estar distraído durante el vuelo y favorecer situaciones graciosas y que fomenten la risa ayudará a disminuir las sensaciones de ansiedad. Asimismo, si nos informamos sobre cómo funciona un avión y sobre las estadísticas de accidentes podremos superar esa irracionalidad presente en el miedo a volar.
Si tú también sufres el miedo a volar, en nuestro Centro de Psicoterapia encontrarás la ayuda profesional que necesitas.