Salimos a la calle y observamos cómo los tambores llenan de alegría la ciudad, aglomeraciones en las zonas más céntricas…sí, ¡las vacaciones de Semana Santa ya están aquí! El cansancio acumulado por la rutina diaria, hace que poder tener un periodo de descanso, sea en muchas ocasiones, una salvación.
Sin embargo, no todo son ventajas. Los niños disponen de prácticamente 2 semanas de vacaciones, mientras que lo normal, es que los padres no dispongan más de 2-3 días de descanso. Es aquí donde se presenta la dificultad de la conciliación de la vida familiar y la laboral.
El agobio de no saber con quién dejarlos durante estos días libres, puede generar en los padres una gran ansiedad y situaciones de estrés.
Consejos básicos para llevar las vacaciones de tus hijos con tranquilidad
Desde el Centro de Psicoterapia La Sal, centro situado en Madrid, pretendemos darte una serie de consejos y pautas que hagan de este periodo una etapa mucho más llevadera.
- Pide ayuda a tus seres más cercanos. Por mucho esfuerzo y ganas que pongamos, hay veces en las que no viene mal una ayuda. Intentar abarcar todo demuestra valentía y coraje, pero no hay que llevar esto al extremo. Cuando vemos que la situación nos supera, tener la oportunidad de contar con familiares y/o amigos que nos ayuden, es siempre algo de agradecer.
- Busca actividades para tus hijos que ocupen su tiempo. Con la llegada de la Semana Santa, se abre un abanico inmenso de opciones entre las que escoger. Encontrar actividades con las que tus niños aprendan y disfruten, es una buena alternativa para su entretenimiento. Además, saber lo que están haciendo, te dará la tranquilidad que necesitas.
- Vive el momento presente y se positivo. Trata de focalizar tu atención en aquello que es realmente importante y evita pensamientos que puedan agobiarte o impedir que disfrutes al máximo de estos días con los tuyos.
- Ten unas expectativas reales. Es imposible abarcar todo: preparar de manera detallada el viaje para no olvidaros nada, buscar y reservar las actividades más divertidas para toda la familia, llegar a casa después del trabajo para jugar con tus hijos, hacer deporte, las tareas domésticas… Se consciente de que, durante estos días, no vas a poder seguir al 100% tu rutina diaria porque tus hijos van a tener vacaciones y tú no.
- Aprovecha el tiempo. Es lógico que el trabajo diario haga mella en nosotros, pero tener un rato agradable con nuestros hijos, por pequeño que sea, puede ser motivo de felicidad para ambas partes. En lo que a los hijos se refiere, la calidad del tiempo es más importante que la cantidad.
- Reconoce tu estado emocional. Es importante saber en qué punto estás y aceptarlo. Renegar de los hechos que nos ocurren y quejarnos, no es el camino correcto. Una vez aceptada la situación, será más fácil encontrar soluciones.
La combinación de la organización vacacional con las pautas destinadas a mejorar el vínculo emocional, es clave para que reduzcas tu estrés y puedas disfrutar en familia de estos días. Sufrir episodios de ansiedad es al algo muy frecuente. Si lo deseas, puedes ponerte en contacto con nosotras. Te ayudaremos a manejar estas situaciones.