En los últimos años se ha puesto de moda la cultura “healthy” y llevar una vida “fit”, lo que se traduce en llevar una dieta sana y equilibrada e incluir en tus rutinas diarias ejercicios deportivos. Muchas personas se apuntan al gimnasio con el único objetivo de bajar de peso o mejorar su figura, pero la práctica regular de deporte tiene muchos beneficios psicológicos y en nuestras funciones cognitivas que desconocemos.
Nuestro ritmo de vida diario suele ser vertiginoso e incluso algo estresante: ir al trabajo, cuidar de los niños, tareas domésticas, recados, estudios… Todas estas situaciones provocan un estado de alteración que nos puede llegar a afectar incluso a nuestro estado de ánimo si perdura en el tiempo. Practicar deporte puede aportarnos el bienestar mental que necesitamos para reducir estos momentos de ansiedad.
Todos los beneficios del deporte
- La práctica de deporte segrega unas hormonas llamadas endorfinas, más conocidas como “hormonas de la felicidad” que provocan en nuestro cuerpo una sensación de bienestar, felicidad y mejor humor.
- Al establecer una rutina de ejercicios, nos estamos obligando a ser más disciplinados y constantes en nuestros objetivos, pudiendo extrapolar este hábito a otros ámbitos de nuestra vida.
- Al realizar ejercicio estamos liberando las tensiones que acumulamos en nuestro día a día, reduciendo el estrés y la depresión.
- Aumenta nuestra autoestima y confianza. Al esforzarnos por practicar deporte, vemos cómo nuestra forma física mejora, se producen cambios visibles en nuestro cuerpo y somos capaces de realizar actividades que antes no estábamos preparados para ello. En general, mejora la percepción que tenemos de nosotros mismos.
- Al contrario de lo que pueda parecer, el deporte reduce nuestra sensación de fatiga y nos ayuda a estar más activos. Con una práctica regular de deporte, tenemos más energía en nuestro día a día además de estar reduciendo el sedentarismo.
- Mejora tus relaciones con los demás. La práctica de deporte puede ser un buen método para ampliar tu círculo de amistades y relacionarte con gente nueva. Además, la consecuente mejoría de tu autoestima favorecerá tu autoconfianza para entablar nuevas relaciones.
En resumen, podemos decir que el deporte no solamente incide en nuestro bienestar físico, sino que sus beneficios afectan directamente a nuestro bienestar emocional y personal. Con todas estas ventajas, ¿quién no se anima a incluir en su día a día hábitos deportivos?