¿Te has preguntado alguna vez para qué sirve la tristeza, la ira o la decepción? Las personas tendemos a idealizar la felicidad y a querer alejar de nosotros todo tipo de emoción negativa, cuando la verdad es que todas las emociones son perfectamente válidas, ¡y cada una tiene su utilidad!
Entender para qué sirven las emociones puede ayudarnos a saber cómo procesarlas de forma saludable y constructiva para lograr sentirnos mejor.
Es importante mentalizarse de que todas las emociones son, esencialmente, fuentes de información. Nos cuentan algo sobre nuestro entorno, nuestras necesidades, preocupaciones e intereses, y se manifiestan de distintas formas a través de nuestro cuerpo.
¡Te contamos para qué sirven las emociones y algunos trucos para lidiar con ellas!
Funciones de las emociones negativas y positivas
La Psicoterapia Gestalt pone el foco en todo lo que motiva la forma de actuar del paciente: qué hace, cómo lo hace y para qué lo hace. Por ello, como parte del proceso terapéutico, tratamos de entender juntos para qué sirven las emociones y cómo procesar e interpretar la información que nos da cada una.
La teoría del “cerebro triuno”, propuesta por el científico Paul MacLean en la década de los 60, estipula que tenemos tres cerebros:
- El cerebro reptiliano: es el más primitivo, responsable de nuestros impulsos e instintos básicos de supervivencia. Se interesa por cubrir las necesidades más básicas.
- El sistema límbico: es el más “puramente emocional”, almacén de recuerdos y responsable de regular nuestras reacciones fisiológicas.
- El neocórtex: es el cerebro racional, el que aloja nuestras capacidades cognitivas y, entre otras muchas cosas, actúa de Pepito Grillo y nos ayuda a distinguir entre el deber y el querer.
Estos tres cerebros están relacionados y se comunican entre sí y con el resto del cuerpo. Cuando ocurre algo malo a nuestro alrededor y nos asustamos, nuestro cuerpo tiembla y nuestra respiración se acelera. Cuando estamos con una persona a la que queremos, somos muy felices, notamos la euforia en cada poro de nuestra piel y nos sentimos invencibles, como si nada pudiera hacernos daño.
Cada emoción nos provoca una reacción distinta. ¿Te imaginas no ser capaz de detectar el peligro, de motivarte o ser empático ante la tristeza de los demás? ¿O no poder conectar las emociones y el pensamiento? Entender las emociones nos ayuda a controlar estas reacciones para nuestro propio beneficio.
Entendiendo para qué sirven las emociones
Piensa en tu cerebro como si fuera un ordenador. Cuando lo compras, hay ficheros y programas que vienen instalados de forma predeterminada. Aunque no tengas muy claro para qué sirven, sabes que probablemente tienen un papel importante y consiguen que el ordenador se ejecute como debería.
Nuestro ordenador emocional funciona de forma muy similar. Hay emociones que no entendemos o que no nos gustan tanto como otras, pero todas cumplen un papel vital en nuestro día a día. Nos ayudan a tomar decisiones, a reaccionar en situaciones de riesgo y a conectar mejor con nuestro entorno y a desarrollar nuestras relaciones interpersonales, entre otras muchas cosas
Posteriormente, vamos aprendiendo a manejar el ordenador y personalizamos su configuración. Instalamos y desinstalamos aplicaciones, elegimos un antivirus, navegamos por nuestras páginas web favoritas y evitamos aquellas que pueden ser potencialmente peligrosas.
Cuando entendemos para qué sirven las emociones, nos resulta mucho más fácil configurar nuestro ordenador a nuestro gusto. Recuerda: todas las emociones son útiles. Y quizás no puedas elegir lo que sientes, pero puedes elegir cómo reaccionas a lo que sientes, si sabes cómo.
Si necesitas ayuda para entender y gestionar tus emociones, o te interesa conocer mejor el enfoque de la psicoterapia Gestalt, contacta con nuestro equipo de psicólogas. Estamos en Madrid, zona Embajadores, pero también ofrecemos servicios de terapia online. ¡Llámanos!