¿Qué relación hay entre las emociones y la alimentación?

Hay ciertas ocasiones en las que, debido a nuestro estado de ánimo, nos refugiamos en la comida para sentirnos mejor con nosotros mismos y aliviar la tensión, ansiedad, estrés o tristeza que sentimos en ese momento. Es lo que comúnmente se conoce como comer emocionalmente.

Se trata de una práctica en la que no comemos por el hecho de tener hambre, sino que el cerebro busca un alivio temporal a esas emociones a través de la comida. Es un comportamiento que está directamente relacionado con nuestros sentimientos y emociones y que tenemos que aprender a controlar para que no se convierta en un hábito.

Se trata de tener control sobre nuestra mente para no terminar comiendo de manera compulsiva. Nuestro comportamiento y relación con la comida depende directamente de nosotros y es importante aprender cuál es la mejor manera de manejar esta situación.

¿Cómo controlar las emociones con la alimentación?

  • Diferencia en qué momentos sientes hambre y cuándo quieres comer de manera emocional. El hambre emocional se caracteriza por aparecer de manera repentina y focalizarse en el deseo por un tipo de alimento en concreto. En muchas ocasiones, está relacionado con un sentimiento de culpa tras haber terminado la comida.
  • Evita las distracciones mientras comes. Siéntate tranquilamente a la mesa para comer, sin distracciones como teléfonos móviles o televisiones para que seas plenamente consciente de lo que estás ingiriendo y percibas la sensación de saciedad.
  • Respeta los horarios de la comida. Para controlar esta ansiedad por comer tenemos que esforzarnos por ser rigurosos con los horarios de comida, esto nos ayudará a controlar los deseos repentinos. Realiza las 5 comidas al día en las horas que has determinado que tienes que hacer la pausa para comer y no en el momento en el que sientas el deseo de hacerlo.
  • Sustituye el impulso de comer por otra actividad que te genere el mismo placer. Como hemos dicho anteriormente, nuestro cerebro busca una sensación de recompensa momentánea a través de la comida. Nuestros esfuerzos irán encaminados en sustituir la acción de comer por otra que no nos provoque dependencia.
  • Incluye prácticas deportivas en tu rutina diaria. Está demostrado que el deporte tiene muchos beneficios psicológicos y contribuye a mejorar el bienestar emocional. Además, reduce el estrés, la depresión y mejora la autoestima.

Desde Psicoterapia La Sal en Madrid podemos ayudarte a mantener una relación sana con la comida y que tu alimentación no dependa de tus emociones. Si quieres contactar con nosotras puedes llamarnos al 644 289 281.

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