Freud (padre del Psicoanálisis) decía que los sueños son el camino que lleva al inconsciente. Sin embargo, Fritz Perls (padre de la Psicoterapia Gestalt) decía que son el camino que conduce a la integración.

La terapia Gestalt dispone de una serie de juegos para conocer, comprender y elaborar las conductas que el soñante o paciente trae a la consulta estos son espontáneos aparecen sin nuestra intervención.

Para trabajar la persona cuenta el sueño en tiempo presente. Todo empobrecimiento de la personalidad tiene su origen en la renuncia a partes de uno mismo ya sea por represión o proyección, el remedio es la reidentificación a esta se llega representando a cada uno de los componentes del sueño.

Entonces, nos convertimos en estos y nos damos cuenta que son una proyección de nosotros mismos. Así empezamos a crecer y a ganar potencialidades y madurez.

Para elaborar un sueño es necesario contar con la ayuda de otra persona ya que cuando lleguemos a determinadas partes de la interpretación de los componentes del sueño, nos entraran ganas de escaparnos, sin darnos cuenta.

Esta no es tanto una terapia interpretativa y verbal, sino que es una terapia vivencial. Los sueños en la terapia Gestalt son partes de la experiencia del paciente que se encuentran enajenadas o no asimiladas y que se manifiestan en las imágenes oníricas como mensajes existenciales.

“Si pudiéramos resolver nuestros problemas durante el día, no soñaríamos de noche”.