La culpa es una emoción humana universal que podemos aceptar como perjudicial o convertirla en beneficiosa. Por un lado, puede ser una carga pesada que nos impide avanzar en nuestras vidas. Por otro, puede motivarnos a reparar nuestros errores y mejorar nuestro comportamiento. Entonces, ¿cómo lidiar con la culpa?
¿De dónde surge la culpa constante?
Para aprender cómo lidiar con la culpa, primero debemos conocer de dónde puede surgir este sentimiento o qué lo puede potenciar. Existen diversas razones por las que una persona puede experimentar un sentimiento de culpa constante. Algunas de las más comunes son:
- Baja autoestima: las personas con baja autoestima suelen ser más propensas a sentirse culpables, incluso por errores pequeños o sin relevancia. Esto se debe a que tienen una imagen negativa de sí mismas y creen que no merecen ser felices o exitosas.
- Perfeccionismo: los perfeccionistas tienen una necesidad excesiva de control y de cumplir con expectativas muy altas. Esto los lleva a ser muy autocríticos, y a sentirse culpables cuando no logran alcanzar sus metas o cuando cometen algún error.
- Codependencia: las personas codependientes tienen una fuerte necesidad de ser aprobadas y queridas por los demás, sacrificando sus propias necesidades y deseos para complacer a los demás, lo que puede derivarles sentimientos de culpa cuando esto no se cumple.
- Traumas infantiles: algunas personas experimentan traumas en la infancia, como el abuso o el abandono, que pueden hacer que sean más proclives a sentirse culpables en actividades cotidianas de su vida adulta.
- Ciertas enfermedades mentales: la culpa puede ser un síntoma de algunas enfermedades mentales, como la depresión o la ansiedad.
Síntomas del sentimiento de culpa
¿Cómo sé si necesito lidiar con la culpa o con otro sentimiento que no estoy identificando correctamente? El sentimiento de culpa puede manifestarse de diversas maneras, tanto a nivel emocional como físico. Algunas de las señales más comunes son: tristeza y desánimo, vergüenza de tus acciones, ansiedad, baja autoestima, dificultad de concentración, insomnio, cambios en el apetito, recurrir al consumo de alcohol o drogas.
Consejos sobre cómo lidiar con la culpa
Si experimentas un sentimiento de culpa constante, es importante que busques ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a conocer cómo lidiar con la culpa que cargas y desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables.
Si te sigues preguntando cómo lidiar con la culpa en tu vida diaria hay algunas técnicas que puedes aplicar por tu cuenta para superar este sentimiento:
- Identifica la raíz de tu culpa: el primer paso para saber cómo lidiar con la culpa es identificar su causa. ¿Qué te hace sentir culpable? ¿Es algo que has hecho, dicho o pensado? Una vez que sepas la raíz del problema, puedes empezar a abordarlo.
- Acepta el malestar y la responsabilidad: si has cometido un error, es importante que aceptes tu conducta y la responsabilidad de tus actos. Esto no significa que tengas que azotarte, sino que simplemente, debes reconocer que has hecho algo mal.
- No dramatizar: cuando nos supera el sentimiento de culpa, pensamos que hemos hecho algo horrible, y habitualmente no tiene esta relevancia. ¿Cómo vamos a lidiar con la culpa si hacemos el problema gigante?
- Distingue entre culpa y responsabilidad: no tenemos que tratar de buscar culpables, si no responsables. La culpa nos globaliza como persona y nos bloquea: ¿cómo podemos lidiar con la culpa entonces? Convirtiéndola en responsabilidad, ya que esta facilita la concreción y la acción.
Cuando vivimos con culpa tendemos a tener pensamientos como, “Mira lo que he hecho” “No sirvo para nada” “Cómo he hecho esto”. Si tratamos de convertir ese sentimiento en responsabilidad, nos hablaremos mejor: “Me he despistado y ha pasado esto”; “En estas situaciones puede pasar esto, pero voy a ver cómo lo resuelvo”; “Esto ya no puedo cambiarlo, pero la próxima vez lo tendré en cuenta”.
Muchas veces establecemos una conexión entre la culpa y el castigo. Sin embargo, cuando únicamente nos sentimos responsables entendemos que vamos a intentar reparar lo que hemos hecho.
- No te quedes “enganchado” en la culpa: intenta darle vueltas a cómo solucionar el problema, no al problema per se.
- Pide perdón: si has hecho daño a alguien, lo mejor que puedes hacer es expresar lo que sientes y pedir perdón. Esto puede ser difícil, pero es importante para reparar la relación y aliviar tu propia culpa.
- Repara el daño: si es posible, intenta reparar el daño que has causado. Esto puede implicar devolver el dinero, pedir ayuda o simplemente ofrecer tu tiempo y esfuerzo.
- Practica la autocompasión: la autocompasión es la capacidad de ser amable y comprensivo contigo mismo, especialmente cuando estás pasando por un momento difícil. Esto significa aceptar tus imperfecciones y tratarte con el mismo respeto y cariño que tratarías a un amigo. ¡Perdónate a ti mismo, no pasa nada por fallar!
- No te compares con los demás: compararte con los demás solo te hará sentir peor. Cada persona es diferente y tiene sus propias experiencias. Céntrate en tu propio progreso y en tus propios logros.
- Cuídate: aprender a cómo lidiar con la culpa también requiere que sigas unos hábitos saludables en tu día a día. Es importante que cuides tu salud física y mental. Esto significa comer sano, hacer ejercicio, dormir lo suficiente y practicar técnicas de relajación.
Recuerda que lidiar con la culpa es un proceso. No esperes sentirte mejor de la noche a la mañana. Tómate tu tiempo, sé paciente contigo mismo y sigue estos consejos. Con el tiempo, podrás liberarte.
Nuestras terapias, realizadas en la zona Delicias-Embajadores de Madrid, están orientadas a proporcionarte herramientas con las que aprendas cómo lidiar con la culpa. ¡Ven a conocernos si sientes que necesitas un profesional que te tienda una mano para seguir con tu proceso personal!