La tristeza es un sentimiento existencial, humano y también un sentimiento pasajero. Cuando la tristeza se establece de una forma definitiva y su intensidad es desproporcionada se habla de depresión.
Cuando vivimos en la tristeza estamos deprimidos.
La depresión es una situación grave, hay que desterrar la depresión del sentido coloquial. La gente a menudo dice “estoy deprimido” para referirse a que está preocupado o triste, pero eso no es estar deprimido. Estar deprimido abarca todo el día, el presente y el futuro próximo y la sensación de que uno ya nunca va a volver a ser el que fue.
La persona deprimida cree que nunca va a salir de ahí, a diferencia de la ansiedad o la tristeza, la depresión es un estado grave que debe ser abordada por un especialista.
Cuando se tiene depresión las manifestaciones físicas acompañantes son malas, hay sensación de cansancio, pérdida de interés, uno se siente espectador de lo que pasa en su vida y no le interesa. Por otro lado, está enfadado porque las cosas no van como querría. Esto es algo muy común en la depresión.
Muchas veces, ese sentimiento de tristeza permanente va a ligado a un sentimiento de pérdida: de un ser querido, un trabajo…pero también puede ser pérdida de confianza en nosotros mismos.
Pero en otras ocasiones, la tristeza no se refiere a una sensación de algo que hemos perdido, sino que es por un vacío existencial. Hay personas que, sin que les ocurra nada malo en la vida o a lo que atribuir que se sienten mal, no les satisface la vida, no están implicados con su movimiento vital.
Toda consulta relacionada con la depresión debe comenzar abordando el motivo que nos ha llevado a esa situación, un fortalecimiento para salir de esta situación y saber que al salir, la vida cobrará sentido. La psicoterapia ayuda al paciente a cambiar sus malas formas de pensar y sirve para salir de situaciones como la depresión.
Cabe destacar que cuando una persona supera una depresión, observa una mejoría con respecto incluso a cuando se encontraba bien.