Mantener el cuerpo en forma practicando algún deporte es esencial para mejorar la salud y la calidad de vida. Pero, además de los beneficios físicos que reporta, también es muy recomendable para gozar de un buen estado de ánimo, de una adecuada salud mental. El deporte te ayuda a estar mejor, te hace sentirte bien contigo mismo. Y es que durante su práctica el organismo segrega endorfinas, que son las hormonas de la felicidad.
Las endorfinas se encargan de conectar las neuronas del sistema nervioso y se convierten en la unión entre el cuerpo y la mente. Son transmisoras de placer y de felicidad, de alegría, y también contribuyen a paliar el dolor. Cuando haces ejercicio físico se activan y, en consecuencia, el estado de ánimo mejora, la autoestima se incrementa y podemos decir adiós al agobio, la ansiedad e incluso reducir los niveles de estrés.
Eso sí, para que estos niveles de endorfinas se incrementen y traigan todos estos beneficios a tu salud mental es importante que el deporte que estés realizando te guste, te motive, sea una práctica gratificante para ti.
El proceso funciona de la siguiente manera. Cuando la parte emocional del cerebro, aquella donde está la capacidad para encontrarnos bien o mal, recibe unos estímulos positivos libera más endorfinas. La parte del cerebro encargada del raciocinio y la inteligencia capta esta segregación de hormonas y el cerebro informa al resto del cuerpo de que tiene que volver a llevar a cabo esta acción ya que le hace encontrarse muy bien, con sensaciones de placer y felicidad. Por eso un deporte que gusta termina “enganchando” a las personas que lo practican, puesto que necesitan de esa actividad para encontrarse bien consigo mismos, física y mentalmente.
¿Qué actividades son beneficiosas para mejorar el estado de ánimo?
Como comentábamos antes, lo importante es que el deporte que practiques te guste. Físicamente hablando, la actividad aeróbica es perfecta para liberar endorfinas, por eso, la natación, la bicicleta o simplemente caminar un poco rápido durante 30 minutos pueden ser prácticas perfectas para que consigas sentirte mucho mejor y con un estado de ánimo renovado.
Para alcanzar una felicidad lo más plena posible el primer paso es comenzar por uno mismo. Y esto se hace cuidando la salud emocional y mental, y el deporte te ayudará mucho a lograrlo. Puedes practicarlo en soledad o en compañía, por tu cuenta o en clases dirigidas… Encontrando siempre aquello que te haga sentir cómodo y te motive para continuar. Este ejercicio influirá en tu satisfacción y bienestar personal de una forma que hasta que no lo practiques no conseguirás explicar ni sentir. Y no hace falta darse grandes sesiones en el gimnasio ni hacer un deporte extremadamente intenso, como decimos, con una caminata ligera de media hora sería suficiente para que tu mente se encuentre sana y tu autoestima reforzada.
Adiós al sedentarismo
Las personas que llevan una vida sedentaria son más propensas a sufrir ansiedad y altibajos emocionales, tienden a no encontrar placer en apenas nada de lo que hacen. Y es que su nivel de endorfinas está bajo, no está estimulado y, por eso, quienes mantienen una vida activa y practican algún deporte consiguen tener un mayor nivel de felicidad y bienestar en su día a día.
Esta vida sedentaria puede convertirse en un círculo vicioso, puesto que las personas que no practiquen ninguna actividad física pueden llegar a paliar esa falta de bienestar y placer a través de la ingesta de alimentos poco saludables que contrarresten la falta de endorfinas y logren ese mismo efecto.
Todo ello repercutirá en que el cuerpo se encuentre menos sano y menos cuidado, y la autoestima descenderá una vez más. Hay que poner solución a esto. Con la práctica deportiva te sentirás más fuerte, más activo, mejorará tu sistema inmune, te encontrarás feliz, con más confianza y seguridad, y descansarás mejor. El deporte hará que te sientas vital, lleno de energía, con ganas de superarte y enfrentarte a cualquier adversidad que se te presente en tu camino.
Otros neurotransmisores que repercuten en tu estado de ánimo
Pero no sólo se trata de liberar endorfinas. La actividad física supone la segregación de otros neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y noradrenalina, que también influyen, y mucho, en tu estado de ánimo. La dopamina tiene que ver con emociones como la confianza, la alegría, el optimismo, la vitalidad y la satisfacción; por su parte, la serotonina está unida al control de las emociones, regulando la ira, la ansiedad, la tristeza, el miedo, y otras como el entusiasmo y la valentía. Finalmente, la noradrenalina proporciona un entorno proclive a la atención, la sociabilidad y el aprendizaje.
Por eso, niveles altos de estos neurotransmisores, que pueden verse favorecidos por la práctica de un deporte, te van a ayudar a adaptarte mejor al entorno y tener un humor estable, a estar motivado, ilusionado y tener iniciativa, entre otros beneficios. Te sentirás cada vez más feliz, relajado, fuerte y orgulloso de ti mismo y eso es lo que, al final, importa.