Psicología social

La psicología social estudia de qué manera influye la presencia de otras personas en los sentimientos, pensamientos y comportamientos de alguien. Es una de las cuatro grandes ramas de la psicología y pilar esencial de la sociología.

Este estudio tiene un carácter científico pues las investigaciones se llevan a cabo con métodos empíricos. Analiza las interacciones que ocurren en la sociedad y trabaja sobre aquello que puede regir una convivencia determinada en organizaciones sociales, buscando para ello establecer pautas de comportamiento de un individuo en un grupo, qué rol está desempeñando y qué tipo de circunstancias pueden afectar a su conducta.

Según la psicología social el comportamiento que tiene una persona está determinado por el estado mental de la misma y la situación social que vive en un determinado momento.

La psicología social y las relaciones entre las personas

De este modo, las relaciones sociales son el principal objeto de análisis de esta rama de la psicología. Asume que existen procesos psicológicos sociales independientes a los que el propio individuo lleva a cabo, aunque ambos son de la misma naturaleza, de ahí que consiga estudiar el comportamiento de una persona en un grupo y la actitud de cada uno de sus miembros respecto a la manera de pensar o actuar en sociedad.

Otro tema que estudia la psicología social son las actitudes. Se incluyen en esta área la atracción entre las personas, cómo se perciben las cosas, los prejuicios y la conformidad. En este ámbito, se entiende como actitud la manera en la que una persona evalúa un objeto, un lugar, otra persona o cualquier situación que influye en su pensamiento y en su modo de actuar, siendo las actitudes una expresión básica de desaprobación o aprobación, de estimar algo favorable o no, de que algo guste o disguste.

La persuasión

También la persuasión es otro asunto que interesa a los psicólogos sociales. Existen diferentes factores que afectan a un proceso de estas características y que tienen que ver con quién dice qué a quién y de qué manera.

En una relación donde entra en escena la persuasión aparece el comunicador, con una determinada credibilidad, habilidades y honradez; después está el mensaje, que incluye información, emoción y distintos niveles de razón; quien recibe ese mensaje, con diferentes variables de tipo demográfico y de personalidad, y también el canal por el que se transmite, pudiendo ser escrito, por la radio, por la tele, en persona….

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