Mindfulness, más que una práctica, es una filosofía de vida. Introducirse en el mundo de la atención plena es una forma de aprender a centrar la mente en lo que está ocurriendo en ese preciso instante de manera consciente y sin juicios.
Cuando una persona necesita saber cómo gestionar sus altibajos emocionales y se plantea aprender a practicar mindfulness para sentirse mejor consigo misma, es importante que se ponga en manos de un profesional que conozca la técnica para que le ayude a liberar su mente de pensamientos negativos y consiga sacar el máximo rendimiento de esta práctica tan enriquecedora.